En Las Bambas, nos caracterizamos por gestionar una operación moderna, eficiente y con estándares de talla mundial. Nos encontramos en la fase de producción comercial desde julio de 2016; nuestros resultados de producción anual y la calidad del concentrado obtenido han sido positivos.
Además, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, Perú ha mantenido su posición como segundo productor mundial de cobre en 2017.
Contamos con una mina a tajo abierto con componentes complejos y procesos de automatización intensivos en los que utilizamos tecnología de punta y equipos mineros de última generación, lo que nos convierte en una de las minas más modernas a nivel nacional. Iniciamos nuestro proceso productivo con la extracción del mineral del tajo Ferrobamba –uno de nuestros tres yacimientos–, que luego es triturado y trasladado hacia un circuito de flotación convencional mediante una faja transportadora. Dicho mineral es movilizado 5 km hasta las instalaciones donde se produce el concentrado de cobre y de molibdeno.
Para nuestro proceso productivo, utilizamos agua fresca, principalmente del río Challhuahuacho, pero también contamos con un reservorio que se utiliza en temporada seca.
Resulta fundamental destacar que, en 2017, logramos eficiencias en la gestión hídrica. Cabe indicar, además, que recirculamos la mayor parte del agua que utilizan nuestros espesadores de relaves y concentrado, y la presa de relaves, en el proceso productivo; y procuramos utilizar los recursos de manera sostenible.
En Las Bambas, nos caracterizamos por gestionar una operación moderna, eficiente y con estándares de talla mundial. Nos encontramos en la fase de producción comercial desde julio de 2016; nuestros resultados de producción anual y la calidad del concentrado obtenido han sido positivos.
Además, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, Perú ha mantenido su posición como segundo productor mundial de cobre en 2017.
En MMG tratamos la gestión de nuestros TSF (Tailings Storage Facilities) como problemas y riesgos materiales clave que requieren una gestión de riesgos continua y rigurosa. Nuestro enfoque incluye requisitos mínimos obligatorios para que todos los sitios empleen. Esto cubre el ciclo de vida de las presas y las instalaciones de relaves, abarcando todas las fases del trabajo, incluida la planificación estratégica, el diseño, las operaciones, el mantenimiento, las inspecciones, la respuesta a emergencias y el cierre. La protección de vidas y el medio ambiente es un mandato en nuestro estándar de instalaciones de almacenamiento de relaves y presas de almacenamiento de agua.
Nuestro enfoque para estos requisitos mínimos se ha desarrollado utilizando expertos en la materia internos y externos, alineándose con los requisitos del Comité Nacional Australiano de Grandes Represas (ANCOLD), la Asociación Canadiense de Represas (CDA), la Asociación Minera de Canadá (MAC) y la recientemente publicado el Estándar Internacional Global sobre Manejo de Relaves (GISTM). Nuestro enfoque cumple o supera los requisitos reglamentarios en cada una de las jurisdicciones en las que operamos.
MMG aplica requisitos críticos de diseño y ejecución que se basan en un proceso de evaluación de riesgos. Esto se revisa anualmente, enfocándose en TSF operativos y no operativos, buscando minimizar los impactos ambientales y comunitarios con un objetivo secundario para maximizar la eficiencia operativa. Las medidas de gestión de riesgos y ejecución del control están sujetas a auditoría interna, externa e independiente.
Ha habido un mayor escrutinio de la integridad de TSF tanto dentro de la industria como de partes interesadas externas. Las fallas recientes de grandes represas construidas aguas arriba han sido el principal motivo de esta preocupación. La mayoría de los TSF de MMG, incluido Las Bambas, son estructuras de relleno de roca y tierra de ingeniería construidas utilizando métodos de construcción aguas abajo. Tenemos instalaciones más pequeñas en nuestra operación de Rosebery en Australia que incorporan métodos de construcción aguas arriba en una parte de la presa de contención.
En 2016, el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) emitió una declaración de posición sobre la prevención de fallas catastróficas de TSF. El enfoque de MMG para la gobernanza de los TSF se alinea completamente con este marco, incluido el uso de un Comité de Revisión de Represas Independiente, un Ingeniero de Registro en cada una de nuestras TSF y un Ingeniero de Registro (EoR por sus siglas en ingles).
MMG tiene un fuerte compromiso por parte de nuestra Junta y Equipo de Dirección Ejecutiva para proporcionar la gobernanza y los recursos necesarios para salvaguardar nuestros equipos y el medio ambiente. Las mejoras continuas están refinando y fortaleciendo aún más nuestros controles TSF, comparándolos con las revisiones del comité de seguridad de la represa y las auditorías de desempeño anuales según lo definido por ANCOLD.
En agosto de 2020, el ICMM, junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y los Principios para la Inversión Responsable (PRI), lanzó el nuevo Estándar Global de la Industria sobre Manejo de Relaves (GISTM), en el cual MMG contribuyó al diseño a través de nuestra membresía del ICMM. La norma se aplica tanto a las instalaciones existentes como a las nuevas. Se enfoca en evitar consecuencias extremas para las personas y el medio ambiente por fallas catastróficas en las instalaciones de relaves. El GISTM comprende seis áreas temáticas:
GISTM entrará en vigor a partir de agosto de 2023. MMG ya comenzó a trabajar para garantizar el cumplimiento de la norma y trabajará con las partes interesadas involucradas durante todo el proceso. Apoyamos el cronograma de cumplimiento del ICMM, con todas las instalaciones de MMG con consecuencias potenciales de falla ‘Extremas’ o ‘Muy altas’, según lo define GISTM, para cumplir con el Estándar dentro de los tres años a partir del 5 de agosto de 2020, y todas las demás instalaciones dentro cinco años.